Por Pamela Martínez, Coordinadora Técnico Profesional Centro Educacional de Huechuraba.
En mi experiencia Técnico Profesional, que ya son casi 15 años, incluidos 6 años en la Educación Media Técnica Profesional, trabajo día a día para mejorar nuestras estrategias pedagógicas, las didácticas de enseñanza aprendizaje y el “hacer” en nuestros talleres. Junto con mi equipo, buscamos siempre alternativas de capacitación docente en nuestras respectivas áreas de especialidad, tanto en lo formativo, experiencial y actitudinal. En este sentido, y porque creemos firmemente en la educación Técnico Profesional y las oportunidades que otorga esta educación a nuestros estudiantes, creemos que el desarrollo profesional docente, no sólo permite un crecimiento desde el punto de vista del docente, sino que, además, provoca un quiebre positivo en nuestros estudiantes, mejorando su desempeño académico, su autoestima y generando habilidades para enfrentar el mundo laboral o la educación superior si así, lo prefiere el estudiante.
Desde el año pasado, el Centro Educacional de Huechuraba, participa en el programa de fortalecimiento TP perteneciente a la Universidad De Chile. Desde mi aprendizaje y como coordinadora Técnico Profesional, no sólo ha permitido darme cuenta de las necesidades de nuestros estudiantes, sino que me ha enseñado a analizar los datos de las pruebas estandarizadas, realizar una introspección de nuestro quehacer, generar planes de mejora y dar respuesta a esta necesidad. Otro aspecto que valoro es el trabajo colaborativo que se genera con otros colegios TP a través de los círculos de aprendizaje, esta articulación ha permitido rescatar estrategias exitosas, como también compartir aquellas que a nuestro colegio nos ha dado resultado. Además, nos obliga a visibilizar las necesidades del sector productivo y cómo abordarlas, generando respuestas a nivel curricular y conductual desde nuestros estudiantes.
Este año, se incluyó en el programa a profesores de lenguaje y matemáticas, si bien en un principio ha costado su participación, hoy se han dado cuenta de la importancia del trabajo colaborativo y ellos mismos han otorgado estrategias para tributar de la mejor forma a la educación diferenciada. Este aspecto ha provocado que la educación general valorice el trabajo que se hace a nivel TP y ha mejorado la participación de los colegas de la educación general, en las mesas de trabajo colaborativo. Nos queda un arduo trabajo, aún falta mejorar la articulación con el sector productivo y aún más comprometer a la comunidad escolar en el fortalecimiento de la educación TP, pero es un honor trabajar con otros colegios y por su puesto con esta casa educativa que valora nuestro trabajo diario y que nos otorga herramientas de mejoramiento TP a nivel institucional y profesional.
