Existe un amplio consenso respecto de la centralidad de la gestión directiva en la mejora y la efectividad escolar. Y dentro de este ámbito, el rol del/la director/a es considerado como fundamental, lo que ha sido evidenciado por múltiples investigaciones, nacionales e internacionales. Asimismo, en la última década, el sistema educativo chileno ha convertido la gestión directiva en una de las claves para el logro de sus propósitos y metas. Para ello, ha dispuesto instrumentos, recursos e investigación. La contrapartida de este fenómeno es que, junto con la importancia creciente asignada al rol directivo, han aumentado también sus responsabilidades y tareas.

En este escenario, el desarrollo profesional de los/as integrantes de los equipos directivos es un proceso fundamental, y también complejo, debido a la necesidad de identificar con claridad y priorizar adecuadamente aquellos conocimientos, habilidades y actitudes que se debe tener en cuenta en el momento de impartir un proceso de formación o participar en él. Andrea Carrasco y Ramón Espinoza, profesionales de Saberes Docentes, llevaron a cabo el estudio “Gestión Directiva: una mirada desde el sujeto director”, en el que abordaron los desafíos de identificar y priorizar competencias a ser consideradas en procesos de formación profesional de directores y directoras de Chile.