La evaluación de los aprendizajes es un proceso fundamental en la labor docente y demanda un esfuerzo permanente a los/as docentes. Los resultados de la Evaluación Docente en Chile sitúan a la evaluación como uno de los principales desafíos de la enseñanza en nuestro país. Por esta razón, los/as docentes y los establecimientos buscan permanentemente perfeccionarse y desarrollar nuevas aproximaciones y estrategias para abordar esta tarea.

¿Por qué es tan desafiante la evaluación? De acuerdo a lo que indica Ángel Negrón, autor del curso “Evaluación para el aprendizaje” impartido por Saberes Docentes, existen muchas zonas grises, que a veces hacen que se confundan aprendizaje, evaluación y calificación. En ocasiones, se identifican casi como sinónimos, pero no lo son. El aprendizaje es el objetivo de los procesos educativos, mientras que la evaluación es un proceso que busca aproximarse a identificar en qué grado este aprendizaje se ha logrado (no podemos ver directamente el aprendizaje). Por su parte, la calificación es la traducción del juicio evaluativo en un resultado o valoración que tenga una significancia social más general.

Considerando esta diferenciación general, la evaluación se origina desde el aprendizaje que se busca que se haya desarrollado a través de la enseñanza. Esto implica que pueda determinarse adecuadamente cuál o cuáles serán los aprendizajes que se evaluarán. Luego, el desafío está en generar los instrumentos y experiencias que permitan evaluar con el mayor grado de confiabilidad y validez posible.