Trastorno de déficit atencional: Sugerencias para el trabajo pedagógico

La visibilización de la necesidad de dar respuesta integral a las diferentes necesidades educativas de los y las estudiantes y el consenso que se ha generado al respecto ha favorecido la profundización en el conocimiento y el aprendizaje de los actores educativos en esta materia. Con la puesta en marcha de los Programas de Integración Escolar (PIE), los establecimientos escolares deben planificar y ejecutar una respuesta oportuna y de calidad a las necesidades educativas especiales (NEE) de sus estudiantes. Dentro de estas necesidades una de las que se ha diagnosticado con mayor frecuencia es el Trastorno de Déficit Atencional (TDA).

En el año 2013, el Mineduc definió el TDA como “un trastorno de inicio temprano, que surge en los primeros 7 años de la niñez y se caracteriza por un comportamiento generalizado que presenta dificultades de atención (inatención o desatención), impulsividad y, en algunos casos, hiperactividad. Este comportamiento se da en más de un contexto o situación (hogar, escuela u otro) y afecta a los niños y niñas en sus relaciones con su entorno familiar, social y educativo evidenciándose con mayor claridad cuando inician su experiencia educativa formal: la incorporación al establecimiento escolar”.