Docencia en educación superior: perspectivas y herramientas. Recurso número 1. Formación por competencias en educación superior

Diversos fenómenos plantean problemas a las prácticas de enseñanza-aprendizaje arraigadas en las instituciones de educación superior en Chile y el mundo. Algunos de esos fenómenos serían los cambios en la naturaleza del mundo laboral y las expectativas sobre trabajadoras y trabajadores, el acelerado ritmo en la producción y difusión del conocimiento, tanto como su fragilidad, o el predominio de unas visiones económicas y políticas particulares (Bauman, 2015; Brown, 2017). En ese contexto, se han posicionado con fuerza enfoques educativos que persiguen el desarrollo de competencias o habilidades para el siglo XXI.

Los nuevos enfoques educativos por competencia o para las habilidades del siglo XXI ponen en entredicho las prácticas de docencia universitaria señaladas como “tradicionales”. Una de las principales críticas apunta a la limitación de la formación más tradicional, centrada principalmente en el traspaso y reproducción del “contenido conceptual” (que se podría ejemplificar con la clase exclusivamente expositiva o también llamada ‘clase magistral’). En otras palabras, la transmisión de conceptos o teorías de docentes a estudiantes sería insuficiente para responder a las complejidades del mundo actual en general y del mundo del trabajo en particular. Así, se espera que las instituciones educativas también fomenten el desarrollo de saberes prácticos, de habilidades aplicables a tareas concretas y transferibles a distintos escenarios, tanto como de actitudes o disposiciones anímicas para ejecutar tales tareas. Cabe, pues, preguntarse en qué medida las clases expositivas fomentan o no tales habilidades y competencias; o cuándo este tipo de clases son necesarias. Así, desde los enfoques de habilidades o competencias, ¿es posible planificar una clase teórica sin promover, paralelamente, aprendizajes para “hacer” cosas con determinadas “actitudes”?