El domingo 15 de marzo el presidente Sebastián Piñera anunció la suspensión de las clases en jardines infantiles, colegios municipales, subvencionados y particulares como una manera de prevenir el contagio de coronavirus COVID-19.
Atendiendo la demanda planteada por las autoridades municipales asociadas a nivel nacional, que exigían la prolongación de la medida, lo que en un principio se dijo sería por dos semanas, se trasformó en meses debido a los elevados índices de afectados por la pandemia que, al contrario de disminuir, aumentaron.
Eso, hasta que se pone en discusión y se aprueba en general la idea de legislar respecto al “retorno seguro”, generando diversas instancias de debate en la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados. Una de ellas fue la presentada por los diputados Juan Santana (PS) y Cristina Girardi (PPD) en relación a la promoción automática y el de las diputadas Camila Rojas (Comunes) y Camila Vallejo (PC), quienes presentaron un proyecto de ley para impedir el regreso a clases presenciales en jardines infantiles y colegios mientras dure el Estado de Excepción Constitucional.
Las propuestas tienen por objetivo mitigar los efectos que está teniendo en la educación chilena la pandemia del coronavirus, así como prevenir la deserción en los establecimientos educacionales más vulnerables de nuestro país.
En ese contexto, es que se invita a opinar al profesional de Saberes Docentes, José Miguel Olave, como experto (sobre todo en materia de evaluación formativa) para aportar en la discusión del proyecto de Ley 13.661, sobre promoción automática de todas y todos los estudiantes de enseñanza básica y media para este periodo escolar 2020.
En esta discusión de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, se trataron las mociones 13670-04 sobre Retorno seguro, la 13448-04 de las Normas del retorno seguro y la 13661-04 acerca de Promoción automática.
“Desde cifras emanadas del MINEDUC, se estima que ya se cuentan 185.000 estudiantes en retiro y que esta cifra podría llegar a 265.000, lo que es muy preocupante, porque el camino del abandono escolar, es decir, no volver al colegio, sucede precisamente en esta etapa de retiro de los estudiantes”, señaló al comenzar su exposición Olave, quien participó de manera online en la sesión del lunes 17 de agosto.
El martes 18 de agosto, finalmente la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados aprobó el proyecto que estipula que en el año escolar 2020 los estudiantes de los establecimientos de los niveles de educación básica y media se promoverán de forma automática de un curso a otro, usando como base el promedio de calificaciones del año 2019 (boletín 13661).
La comisión, además, aprobó en general el proyecto que establece normas para el retorno seguro de los estudiantes a los establecimientos de educación pre-básica, básica y media, de carácter particular, particular subvencionado y públicos, en el contexto de la pandemia.
Para llegar a ello, se requirió la voz de los expertos en la materia, entre los que se contaba a José Miguel Olave, con reconocida capacidad como Phd. en Ciencias Sociales, profesor del Departamento de Estudios Pedagógicos y académico de Saberes Docentes, Centro de Estudios de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile, quien amplió la mirada desde la estrategia de la evaluación formativa para la docencia.
“Se hace necesario fortalecer la legislación para no dejar a las escuelas resolviendo de manera discrecional un problema que involucra al Estado de Chile, como es entregar garantías para cumplir con el derecho a una educación para todas y todos los niños, niñas y jóvenes de nuestro país. Sin embrago, asegurar es también enriquecer las condiciones de operación de las escuelas, para asegurar y aumentar estándares de calidad en los procesos pedagógicos actuales”, señaló el profesional en dicha sesión.
En la propuesta se establece que los estudiantes y/o padres, madres y apoderados que quisieran acceder a la posibilidad de mejorar el promedio de calificaciones del año 2020, en lugar de repetir las calificaciones del 2019, podrán solicitar al consejo de profesores del establecimiento de una mejora en el promedio, la que se realizará considerando las evidencias de aprendizaje disponibles para cada estudiante. En ningún caso, añade, se podrá disminuir el promedio de calificaciones 2020 en relación con el promedio de calificaciones 2019.
“Se requiere entregar mayores apoyos para generar condiciones de un retorno seguro a clases, especialmente en el tema de infraestructura para dar cumplimiento a los estándares de salud que sugiere la Organización Mundial de la Salud (OMS)” agregó Olave.
En el debate participó el subsecretario de Educación, Jorge Poblete, quien señaló que el Ministerio de Educación ya cuenta con flexibilidades en el proceso de aprendizaje, las que se han promovido desde el Consejo Nacional de Educación para enfrentar los efectos educacionales de la pandemia. El mecanismo incluye Evaluación Diagnóstica Integral; Proceso de Nivelación y el Plan de estudios flexible.
“Es de vital importancia, dar seguridad y claridad sobre algunos aspectos claves en las condiciones de emergencia que se viven… En particular, la promoción automática resguarda, y entrega un alto grado de claridad y tranquilidad sobre la situación académica de los y las estudiantes, recordando que, entre los factores más importantes del retiro y abandono escolar, se refiere a la autoestima académica. En este sentido, se debe avanzar hacia, una práctica de Evaluación Formativa, tal como se señala en el actual decreto de promoción, calificación y evaluación (Decreto 67, 2018). Evaluar formativamente, permite asumir que los docentes se pueden abocar a recoger evidencias de aprendizaje para una evaluación diagnóstica de aprendizajes y una contención socioemocional de sus estudiantes”, argumentó Olave.
Otra de las conclusiones radica en que los apoderados también podrán solicitar que su hijo no sea promovido de curso el año 2020. Esta solicitud deberá ser fundada por escrito y entregada al director del establecimiento educacional. El consejo de profesores analizará los fundamentos de la solicitud entregada por los padres, madres y/o apoderados y resolverá con fundamentos pedagógicos si corresponde no promover al estudiante.
“Como experto, considero que no están las condiciones para la calificación de los estudiantes, ya que es evidente que favorecería a algunos en desmedro de otros. La promoción automática favorece continuar con procesos que ya han generados los equipos docentes de cada escuelas, procesos de evaluación formativa, que permitan ayudar a contener, y re planificar acciones pedagógicas considerando el año 2020 y 2021, tal como lo ha solicitado la Unidad de Currículum y evaluación del Ministerio de Educación en el documento de priorización curricular (https://www.curriculumnacional.cl/614/w3-article-178042.html)”, planteó el académico del Centro.
La votación para aprobar la propuesta fue de 7 votos contra 6, dando paso en general para legislar respecto a las mociones que buscan fijar condiciones para el retorno a las clases presenciales y la aprobación automática del año escolar 2020. Lo anterior, pese al voto en bloque del sector oficialista que poco se dio el tiempo y labor de analizar a fondo las argumentaciones, ya que considera como innecesaria la instancia, tal como señaló el diputado de la UDI, Sergio Bobadilla: “esta discusión no contribuye absolutamente en nada, ya que el ejecutivo y particularmente el Ministerio de Educación cuenta con herramientas necesarias para aplicar una medida como esta, por lo tanto, creo que es un proyecto innecesario”.
En tanto, el diputado demócrata cristiano, Mario Venegas, señaló que la moción, busca dar certezas de que no se expondrá a la comunidad escolar: “Para abordar esta anormalidad queremos tener la certeza jurídica de que no se va a exponer a nuestros niños y niñas buscando objetivos políticos inconfesados en algunos casos”.
Con esta discusión previa, se abre la puerta para su votación particular en sala, lo cual era la postura por la cual argumentó José Miguel Olave, quien antes de finalizar su intervención en la Comisión, entregó su reflexión final.
“Siguiendo las recomendaciones nacionales e internacionales señaladas, también estas mociones avanzan hacia entregar recursos a las escuelas, para desarrollar capacidades profesionales, no sólo en el ámbito del currículum y la evaluación, sino también de orden de contención emocional y de normativas sanitarias que tendrán que manejar en un futuro regreso a clases presenciales los docentes. Por tanto, la recomendación es hacer cumplir la ley de Desarrollo Profesional Docente (20.093, 2016) que garantiza el derecho a la formación continua para los docentes, y que en estas condiciones se hacen mayormente necesarias”, concluyó.