Evaluación Formativa en el aula: ¿Cómo desarrollar estrategias en el contexto de la normativa de Promoción, Calificación y Evaluación (Decreto 67)?

“Estrategias para la implementación de la Evaluación Formativa en el aula” es el nuevo curso que lanzó Saberes Docentes, Centro de Estudios de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile, el cual tiene por objetivo desarrollar estrategias de evaluación formativa, en el contexto de la actual normativa de Promoción, Calificación y Evaluación (decreto 67, 2018), diseñando procesos evaluativos en base a contextos para la mejora de aprendizajes.

Lo que se propone en el curso es alejarse de la concepción de la evaluación como una calificación y del aprendizaje como algo que es lineal y único, la propuesta de los relatores es mirar las practicas evaluativas como un proceso de indagación sobre las diversidades que existen en el aula. Este curso es una reflexión sobre las estrategias para trabajar en esa diversidad entendiendo que el aprender es un proceso, no es un resultado y entendiendo que la evaluación es el acompañamiento de este proceso. 

De acuerdo a uno de sus relatores y Coordinador del Área de Estudios de Saberes Docentes, José Miguel Olave, “el Decreto 67 viene a materializar una política que busca instalar un equilibrio entre la evaluación estandarizada extra aula y la evaluación de aula”.

“Esta política también busca un equilibrio entre lo que se entiende como evaluación sumativa, calificación y evaluación formativa que está orientado a tomar decisiones más pedagógicas en un proceso más largo. Entonces, el Decreto 67 abre la posibilidad de que la evaluación de aula tenga mayor peso en el quehacer pedagógico de las escuelas”, añadió.

¿De qué manera se aplican estas conceptualizaciones sobre el Decreto 67? En ese sentido, el relator dijo que “plantea que cada cierto tiempo existan algunos hitos de análisis donde los profesores recogen distintas evidencias a partir de distintos escenarios de evaluación, ya no solamente la prueba de papel y lápiz, de preguntas de selección única o múltiple, sino que también las tareas y trabajos que hacen en clases habitualmente los estudiantes”.

De esta forma, “de todo esto, se recogen esas evidencias y se hace un análisis, planteándose la idea de que entre los profesores debe haber una mirada de qué están aprendiendo y cuánto falta por aprender de manera individual y grupal, entonces ahí hay un espacio que abre el decreto. Lo otro que señala esta política es que trata de integrar de manera explícita la formulación de criterios, porque cuando uno analiza evidencia necesita tener criterios para evaluar y en la selección de éstos es donde se hace la referencia al contexto de los estudiantes y no de manera abstractica, sino que de cómo aprenden los niños y niñas, y cómo se actualiza el curriculum”.

El Coordinador del Área de Estudios de Saberes Docentes explica que los objetivos de aprendizaje que están en el currículum contextualizado serán los criterios, y ellos orientan la forma de evaluar. En esa línea, lo que busca la política pública es que los y las profesoras tengan referentes de evaluaciones, sus criterios y que esos criterios ordenen la planificación de la evaluación.

Por otro lado, “lo que se busca también es que esos criterios sean compartidos con los estudiantes y eso es un avance importante porque en la escuela casi siempre el que evalúa es el profesor y los y las estudiantes no participan y cuando ellos y ellas conocen y comprenden los criterios por los cuales se les va a evaluar es una señal hacia donde quiero aprender, hacia donde debo ir, entonces es una motivación y una señal hacia quien aprende. Asimismo, en la lógica de que la evaluación es comunicación, también sirven estos criterios para informar a los apoderados, quienes son actores importantes en el proceso”.

En cuanto a la teoría y práctica al interior del curso, el relator sostiene que se hace referencia al modelo formativo del Centro de Estudios Saberes Docentes, donde se parte por la experiencia de los participantes, entonces el curso es más bien práctico y experiencial. “Desde la experiencia se va construyendo teoría, y la misma teoría que ya tenemos y que aportamos en el curso debe dialogar con esa experiencia”, acotó.  

Respecto de los beneficios y herramientas que entrega el curso “Estrategias para la implementación de la Evaluación Formativa en el aula”, José Miguel Olave advirtió que “un curso no solamente te va a actualizar en una perspectiva de evaluación o ciertas estrategias, sino que también te entrega herramientas profesionales para trabajar desde un enfoque profesionalizante”.

“Antes se trabajaba bajo la lógica de la evaluación de una manera muy individual y hoy día se tienen que generar juicios compartidos con otros colegas y desarrollar capacidades profesionales para hacer retroalimentación, recibir comentarios de otros colegas, generar trabajo colaborativo y entonces en el fondo es una invitación al desarrollo profesional docente”, puntualizó.

El curso “Estrategias para la implementación de la Evaluación Formativa en el aula”, se realizará entre el 14 de junio al 12 de julio, los días martes y jueves a las 18:00 horas por la plataforma e-Learning de Saberes Docentes. Además, está dirigido a todos los y las profesoras y a profesionales y técnicos relacionados o interesados en el ámbito de la educación.

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