En un esfuerzo por fortalecer la educación pública desde las aulas nació la Red Saberes Pedagógicos, como una iniciativa colaborativa que busca transformar los entornos educativos mediante la creación de espacios de experimentación, innovación y reflexión pedagógica. Esta red está conformada por comunidades de docentes de escuelas y liceos públicos de la Municipalidad de Quinta Normal, en conjunto con el Centro de Estudios Saberes Docentes y el Departamento de Estudios Pedagógicos de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile.
La Red se sustenta en el trabajo colaborativo de docentes, equipos directivos y actores educativos locales, quienes desarrollan proyectos orientados a transformar las prácticas pedagógicas y a generar un impacto positivo en las comunidades escolares. Esta, se estructura en tres líneas de trabajo:
1. Experimentación: Implementación de prácticas pedagógicas innovadoras en el aula.
2. Creación artística: Integración de expresiones artísticas en el proceso educativo.
3. Divulgación: Difusión de experiencias y aprendizajes obtenidos.
En su fase inicial, participan las Escuelas Grenoble y Calicanto, y los Liceos Benjamín Franklin y Guillermo Labarca. Estos cuatro establecimientos han conformado "grupos motores" encargados de liderar la formación de comunidades profesionales de aprendizaje y promover iniciativas de reflexión y experimentación pedagógica en sus propias comunidades.
La Red Saberes Pedagógicos se formalizó en mayo de 2024, con la firma de un convenio entre las autoridades de la Universidad de Chile y la Municipalidad de Quinta Normal. Andrea Carrasco, directora del Centro de Estudios Saberes Docentes, destaca que “esta iniciativa ha fortalecido los lazos entre escuelas, directivos y docentes, generando un espacio de colaboración donde se comparten experiencias, aprendizajes y desafíos. La Red promueve un proceso de reflexión y diálogo crítico orientado a la transformación de las prácticas pedagógicas y la innovación educativa”.
La experimentación pedagógica en Chile ha sido un componente esencial en la evolución del sistema educativo, permitiendo la implementación de prácticas innovadoras que buscan mejorar la calidad de la enseñanza y el aprendizaje.
Históricamente, durante la primera mitad del siglo XX, se llevaron a cabo diversas iniciativas de educación experimental inspiradas en el movimiento de renovación pedagógica conocido como "escuela nueva". Estas propuestas promovían el desarrollo integral de las y los estudiantes, alejándose de métodos tradicionales basados en la memorización.
En la actualidad, el Ministerio de Educación, a través del Centro de Innovación, desarrolla diversas líneas estratégicas para fortalecer los aprendizajes y promover la innovación educativa en todos los niveles del sistema escolar. Esto, enmarcado en el Eje de Fortalecimiento y Activación de Aprendizajes de la Política de Reactivación Educativa impulsada por el gobierno de Gabriel Boric. Estas estrategias abordan las brechas en el acceso y uso de tecnologías, fomentando el aprendizaje integral de las y los estudiantes y proporcionando recursos y estrategias pedagógicas que respondan efectivamente a los desafíos contemporáneos.
En este marco, la Red Saberes Pedagógicos se posiciona como un ejemplo de los esfuerzos por fomentar la experimentación e innovación pedagógica en Chile. A través de su enfoque en la colaboración entre docentes, la red contribuye a la transformación de prácticas educativas tradicionales, promoviendo metodologías que integran la creatividad, la reflexión crítica y el aprendizaje significativo. Esto no solo fortalece las comunidades escolares, sino que también aporta a la revitalización de la educación pública, alineándose con las políticas nacionales de innovación educativa.
Desde sus primeras etapas, la Red ha generado un punto de encuentro entre comunidades educativas y profesionales, permitiendo a los equipos docentes compartir experiencias, desafíos y aprendizajes en diversas instancias. En este reportaje, recogemos las voces de los y las protagonistas que, desde sus respectivas escuelas y liceos, están transformando la manera de entender y practicar la pedagogía.
El primer paso para identificar un dolor es realizar un diagnóstico. En este sentido, la Escuela Calicanto de Quinta Normal ha comenzado a observar los desafíos que enfrenta su comunidad educativa y a definir un enfoque claro para abordar las problemáticas identificadas, centrando su trabajo en la motivación y el desempeño en lectoescritura de estudiantes de quinto a octavo básico.
"Observamos que el área crítica en nuestra escuela es que los estudiantes no están logrando los resultados específicos en los cursos de segundo ciclo, desde quinto hasta octavo. Desde ahí nos preguntamos ¿Qué es lo que pasaba? porque de primero a cuarto nosotros observamos que hay más compromiso de los apoderados, los niños están más interesados en todo lo que es la motivación en la lectura, y este cambio se producía de quinto hacia arriba" afirma Andrea Fuentes, profesora de educación básica del establecimiento.
Aunque aún no han implementado el "experimento pedagógico" de manera formal, están avanzando en la planificación y presentación de objetivos a sus colegas para fortalecer el trabajo colaborativo dentro de la comunidad educativa. Para ello, han desarrollado actividades como:
1. Realización de entrevistas, encuestas y observaciones en el aula para comprender las percepciones de los estudiantes y evaluar las metodologías utilizadas.
2. Reuniones periódicas del equipo motor con apoyo externo, donde se plantean estrategias y se diseñan actividades para implementar en el futuro.
3. Interacción con otras escuelas de la red, lo que les ha permitido compartir experiencias y darse cuenta de similitudes en los desafíos que enfrentan.
De esta manera, las docentes esperan que el trabajo en la Red contribuya a generar un impacto positivo en el aprendizaje, fortaleciendo la confianza y motivación de los estudiantes, promoviendo mayor participación de las familias, y consolidando el trabajo colaborativo entre colegas.
Para Paola Cantuarias, educadora diferencial del establecimiento, “este proyecto nos impulsa a mejorar nuestras prácticas, nos permite soñar con un aprendizaje más significativo y motivador." Asimismo, Andrea Fuentes agrega que "el trabajo en equipo, la retroalimentación entre colegas, no solo está fortaleciendo el trabajo entre docentes, sino también entre alumnos”.
En el caso del Liceo Guillermo Labarca se identificó que uno de los desafíos que enfrentaba su comunidad educativa era la disposición de los y las estudiantes hacia el aprendizaje: "Los estudiantes, especialmente de segundo medio, no tienen el hábito o comportamiento adecuado para estar en una sala de clases. Están comiendo, escuchando música, o incluso durmiendo, sin reconocer el espacio educativo" afirma Barbara Galvez, profesora de lenguaje del establecimiento. Agrega que "perdíamos entre 20 y 30 minutos en regularizar la situación antes de poder comenzar la clase".
Una vez identificado el problema se comenzó a trabajar en estrategias que permitieran transformar la disposición de los estudiantes al estar dentro de las salas de clases. Es así como se realizaron algunos cambios que dieron paso a esta transformación. “Se implementaron nuevas salas para distintas asignaturas. Por ejemplo, en la sala de lenguaje, los estudiantes realizan actividades de lectura en un espacio más ordenado y atractivo, con libros ilustrados, plantas y otros recursos”, explica la profesora.
El cambio de ambiente influyó positivamente en la actitud de los estudiantes, quienes se mostraron más dispuestos a aprender en un espacio diferente al habitual. Asimismo, se diseñaron rutinas básicas para el inicio de cada clase, las que incluyeron instrucciones como: sentarse correctamente, no usar audífonos, no comer, y usar eficientemente el tiempo de clase. Estas rutinas fueron impresas y dispuestas para reforzar el hábito en los estudiantes.
Por supuesto, este es un proceso en desarrollo, pero desde ya se comienzan a ver resultados de aquellas estrategias, y al mismo tiempo, se van relevando algunos aprendizajes sobre el trabajo realizado durante el año. La docente del Liceo Guillermo Labarca explica que “nos dimos cuenta de que las rutinas deben implementarse desde primero medio, para crear hábitos desde el principio del proceso educativo." Además, "las rutinas no pueden ser iguales para todos los niveles. Se necesita una progresión adaptada a las expectativas para cada grado”.
Respecto a las proyecciones, "esperamos que los avances de este año no se pierdan y podamos avanzar hacia la implementación de metodologías nuevas que vayan más allá del foco en el comportamiento” afirma Galvez.
Para la Escuela Grenoble de Quinta Normal el desafío también recae en la motivación y compromiso de los estudiantes con el aprendizaje. “En segundo ciclo hay mucha desmotivación tanto de estudiantes como también de profesores, porque son otros tipos de problemas los que hay que sortear” y sumado a esto se reconoce que “el factor tiempo siempre es el que dificulta mucho de los proyectos o cosas que se quieren realizar en las escuelas”, explican Estrella Acevedo, coordinadora del Programa Integración Escolar y Jocelyn Rojas, educadora de párvulos y profesora de básica para primer ciclo del establecimiento.
De esta manera, el equipo motor identificó inicialmente como principal problemática la desmotivación de los estudiantes en el segundo ciclo, pero tras reflexiones y asesoramiento, se focalizaron en trabajar la articulación entre ciclos educativos para mitigar las dificultades que surgen en las transiciones.
Aunque la implementación de nuevas metodologías en el aula ha sido limitada por falta de tiempo, se han logrado importantes avances en términos de planificación y estrategias. Entre ellas destacan:
1. Articulación entre ciclos educativos: Observación de clases y reuniones entre docentes de distintos niveles para compartir prácticas y estrategias exitosas.
2. Más tiempo con jefaturas de curso: Desde el 2025, se implementará un cronograma en el que profesores jefes del segundo ciclo tendrán mayor tiempo con sus cursos para promover la continuidad pedagógica.
3. Reuniones de ciclo: Encuentros para fortalecer los puentes entre diferentes niveles educativos.
4. Talleres de intercambio de experiencias: Los docentes del primer ciclo comparten sus métodos con sus pares del segundo ciclo para fomentar la continuidad pedagógica y fortalecer el aprendizaje.
Las docentes destacaron la importancia de generar espacios de reflexión colectiva, ”creo que el que se hayan generado estas instancias donde podamos compartir, expresar lo que va pasando dentro del aula y cómo están afectando ciertas cosas ha sido súper positivo”, afirma Jocelyn Rojas. Para este grupo motor, participar en la Red Saberes Pedagógicos es un ejercicio de innovación que implica arriesgarse y confiar tanto en su profesionalismo como en las capacidades de sus estudiantes.
El grupo motor del Liceo Benjamín Franklin, compuesto mayoritariamente por docentes del departamento de matemáticas, ha desarrollado un enfoque innovador y colaborativo para abordar desafíos pedagógicos en su comunidad escolar.
Este equipo se ha destacado por el uso de estrategias pedagógicas innovadoras, entre las cuales sobresalen:
1. Gamificación: Desarrollo de actividades lúdicas como bingos matemáticos, juegos de rol y escape rooms educativos. Estas dinámicas no solo hacen los contenidos más atractivos, sino que los conectan con la vida cotidiana de los estudiantes.
“Por ejemplo, un proyecto que trabajamos fue un juego de roles donde los estudiantes simulan ser una empresa y realizan liquidaciones de sueldo, conectándolo con educación financiera. En ese sentido se incorporan estos conocimientos matemáticos y luego el hecho de calcular descuentos ya los hace encarnar también la realidad a la que pronto van a salir”, explica Adolfo Henríquez, profesor de matemáticas del Liceo.
2. Interrogación didáctica: Una técnica basada en preguntas orientadoras que guían a los estudiantes a construir su aprendizaje de manera autónoma.
3. Colaboración interdisciplinaria: Han trabajado en conjunto con docentes de otras áreas (como lenguaje, historia y ciencias) para integrar conceptos de matemáticas en sus disciplinas, generando un enfoque más transversal.
El éxito de este caso se debe en gran parte a la organización interna del departamento de matemáticas, que ha establecido tiempos dedicados para reuniones y la preparación de materiales. Sin embargo, aún enfrentan desafíos como la necesidad de sensibilizar a los estudiantes sobre el propósito pedagógico detrás de las actividades lúdicas. “Una de las dificultades que hemos observado es que a veces los estudiantes piensan que el juego solo es para entretenerse y no ven el contenido detrás. Entonces hay que darle un trasfondo también" afirma Pablo Lopez, profesor de matemática del establecimiento.
Aún así, el trabajo del grupo motor ha generado un impacto positivo tanto en los estudiantes como en otros docentes del establecimiento. Los y las estudiantes han mostrado mayor interés y conexión con las matemáticas, mientras que otros departamentos han adoptado metodologías similares, promoviendo una cultura de innovación pedagógica en la escuela. Además, el grupo ha destacado la importancia de reflexionar continuamente sobre sus prácticas y compartir experiencias con otros colegas para seguir mejorando.
La Red Saberes Pedagógicos ha generado transformaciones significativas en las comunidades educativas de Quinta Normal, fortaleciendo el trabajo colaborativo entre docentes, directivos y otros actores educativos. Esto ha permitido enriquecer las prácticas pedagógicas con metodologías innovadoras, como la gamificación y la articulación entre ciclos, mejorando la motivación de los estudiantes y fomentando diversos aprendizajes.
Asimismo, el trabajo conjunto con la Universidad de Chile ha potenciado la capacidad de las comunidades para enfrentar desafíos educativos, fortaleciendo la cultura escolar y promoviendo una enseñanza más significativa. Estos avances no solo benefician a las escuelas participantes, sino que contribuyen al fortalecimiento de la educación pública en Chile.
Además de estos impactos, durante 2024 la Red ha participado en diversas instancias para compartir sus aprendizajes. Entre ellas destacan un conversatorio realizado en la Facultad de Filosofía y Humanidades, talleres liderados por los grupos motores en la 10° Semana de las Pedagogías de la Universidad de Chile y un taller sobre la Red desarrollado en el 2° Congreso de Experimentalidad Pedagógico-Curricular en el Liceo Manuel de Salas. Estas actividades han permitido difundir su trabajo y aprendizajes, fortaleciendo el intercambio de experiencias con otras comunidades educativas.
Paulino Díaz, representante del Departamento de Educación de la Municipalidad de Quinta Normal, afirma que “desde la Corporación nos toca también bajar la política pública y a nivel de esta administración tenemos cuatro focos principales: medio ambiente, el mejoramiento de los aprendizajes, el sello inclusivo y la equidad de género. Por lo tanto, nos sentimos muy en línea con el fortalecimiento de la educación pública y creemos que este pilotaje que se está haciendo en cuatro establecimientos sería positivo ampliarlo para este año, ojalá a otros establecimientos, en donde se pueda generar este espacio de desarrollo profesional docente colaborativo desde una mirada de la mejora educativa”.
La Red Saberes Pedagógicos representa un esfuerzo conjunto por revitalizar la educación pública, enfocándose en la pedagogía como eje central y promoviendo el desarrollo profesional docente a través de la colaboración y la innovación.