“Hace más de 40 años enseñar a leer y escribir era una labor muy difícil, pero los resultados eran satisfactorios. El material didáctico era un cuaderno y lápiz. Las neurociencias escapaban a nuestro quehacer pedagógico, y los niños y niñas aprendían a leer y escribir, y memorizar era muy importante. Varias de nosotras somos de la generación de maestros que enseñamos a leer a jóvenes que ya tienen más de 30 años, apoyados en el silabario, el pizarrón y la tiza”, comenzó diciendo la profesora Milagro Rojas en la ceremonia de cierre del curso Fortalecimiento de la Comprensión Lectora.
Sus estudiantes, muy ordenados y sentados uno tras otro en completo silencio, eran signo de que la clase era todo un éxito. Sin embargo, la generación de niños en la actualidad es muy diferente en todos los aspectos, por lo tanto los profesores se ven en la obligación de manejar conocimientos, herramientas y estrategias tan diversas para activar, en todos los niños, la curiosidad, la creatividad y el interés por el saber.
“En este curso pudimos reflexionar sobre teorías y desarrollo del lenguaje, bases para la lectura, procesos lingüísticos, estrategias para la comprensión lectora, hablamos del cómo asociar el aprendizaje de la lectura con los intereses del estudiante, despertar su curiosidad apelando al factor sorpresa, utilizar juegos y actividades lúdicas para hacer las clases más divertidas, amables y cercanas a los alumnos”, señala Milagro.
Un total de 67 educadoras de párvulos, docentes de educación básica de primer ciclo, pertenecientes a 16 establecimientos educacionales de la comuna y profesionales del Departamento de Educación Municipal de El Bosque participaron del curso Fortalecimiento de la Comprensión Lectora, ejecutado entre los meses de enero y mayo del presente año por SABERES DOCENTES, Centro de Estudios y Desarrollo de Educación Continua para el Magisterio de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile.
Introducir variedad en la organización y estructura de las clases, evitar dar demasiada importancia a las evaluaciones, usar conceptos novedosos, recursos tecnológicos, material interactivo y audiovisual concreto, para conseguir la participación activa de todos los estudiantes, motivarlos y reforzar permanentemente la autoestima de cada uno de ellos, son parte de los desafíos con los que este grupo de docentes terminó después de este proceso formativo.
Para Milagro, “(…) en este lugar está reunido lo más granado de la sociedad, los que tienen el poder máximo, debemos creerlo. Los que tienen la magia de cambiar vidas, los que pueden convertir a pequeños niños en grandes personas sin importar su origen, clase social o creencia religiosa; las (os) maestras (os) y educadoras (es)”.
“Al enseñar a leer logramos que un niño aumente su imaginación, viva experiencias inexplicables sin salir de su propia casa, a sentir, a vivir en el espacio o en las profundidades del mar, a volar entre nubes, a escapar de la tormenta, a amar lo imposible, ser héroe o villano, poder encarnar cualquier personaje, vivir en cualquier época o situación, es la mejor forma de volverse actor o soñador, es vivir con todos los sentidos. Leer es volar al infinito, viajar en el tiempo, leer es ser”, finalizó.
Este proceso formativo tuvo como objetivo fortalecer las prácticas docentes para el desarrollo de habilidades de comprensión de lectura en niños y niñas con el fin de mejorar sus aprendizajes en forma transversal, generando espacios de formación que potencien la reflexión, el trabajo colaborativo y la retroalimentación de su rol para la mejora de las prácticas pedagógicas, considerando un espacio de acompañamiento en la escuela.