El día lunes 27 de marzo se realizó la primera jornada de evaluación de medio término del Centro Asociativo para el Liderazgo Educacional C Líder, luego de dos años de funcionamiento. Esta instancia se desarrolló dentro del marco de la implementación de los proyectos 2023 y de la necesidad de sistematizar aprendizajes y desafíos que han emergido del trabajo de los dos años anteriores.
La jornada se llevó a cabo en la región Metropolitana, en el Centro de Investigación Avanzada en Educación (CIAE) y contempló analizar el trabajo realizado y su proyección para el bienio 2023-2024. Los y las participantes, evaluaron positivamente la actividad y enfatizaron en la importancia de tener este tipo de jornadas que permite abordar aspectos mas estratégicos para la implementación de las diversas líneas de nuestro modelo organizacional. Por su parte, cada jefe de línea entregó su balance final y su reflexión sobre las perspectivas que surgieron durante el día.
Sergio Saldivia, profesor de la Universidad de Magallanes y jefe de línea “Desarrollo profesional de lideres medios y en educación parvularia”, comentó: “Me pareció fantástico que nos pudiéramos reunir presencialmente después de tanto tiempo, hemos estado en contacto frecuentemente en línea, pero nada reemplaza la posibilidad de conversar en una reunión todos juntos para analizar lo que estamos haciendo. Ya el hecho de preparar la reunión nos sirvió harto y por supuesto el feedback de todas las personas que participan comprometidas con esto, también nos va a ayudar a mejorar lo que seguimos haciendo juntos”.
José Weinstein, profesor titular de la Universidad Diego Portales y jefe de línea “Desarrollo profesional directivo”, expresó: “Valoro mucho esta jornada de C Líder, creo que hay enormes capacidades institucionales y profesionales en este centro, y que cuentan con amplia experiencia en temas de liderazgo y mejora escolar, pero no es fácil trabajar de manera tal que esas capacidades institucionales, por separado se transformen también en una capacidad institucional colectiva, por lo que creo que esta jornada fue muy positiva desde ese punto de vista, permitió ir creando un lenguaje y trabajo común, y también surgieron muy buenas ideas respecto de cómo mejorar las distintas actividades que está llevando a cabo C Líder”.
“Además, es muy positivo que nosotros en nuestras jornadas apliquemos las mismas metodologías de trabajo que intentamos realizar en nuestros programas de formación: Participativas, activas, centradas en la colaboración, en el intercambio y en el diálogo de ideas; esa fue una virtud que realizamos en conjunto, le dedicamos un tiempo reducido a la entrega de información y mucho más tiempo a la reflexión, el debate y el diálogo de equipo, eso fue muy valioso para el proyecto que tenemos como centro” cerró.
Mario Uribe, profesor de historia y geografía de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación y jefe de línea “Desarrollo de capacidades de gestión y prácticas del liderazgo intermedio”, afirmó: “Las actividades desarrolladas por C Líder en el ámbito de la formación, acompañamiento e investigación, requieren de espacios de intercambio de experiencias y reflexión del quehacer para su crecimiento. Esta jornada ha sido muy importante para lograr este objetivo y nos ha permitido visualizar, a partir de la reunión de todas las instituciones y equipos que la componen, la cobertura nacional de las actividades que desarrollamos, las urgencias y necesidades locales, y preguntarnos cómo podemos seguir colaborando a las comunidades educativas en sus distintas acciones de mejoramiento, que sabemos son muchas, en particular las asociadas a temas de recuperación educativa”.
Mónica Cortez, psicóloga de la Universidad de Valparaíso y jefa de línea “Estrategias Innovadoras de Acompañamiento para la Mejora Institucional y Pedagógica”, declaró: “Creo que la jornada es valiosa por tres ámbitos: Primero, porque nos permite el encuentro humano, eso nos ayuda a energizarnos y nos inspira a seguir trabajando y seguir contribuyendo a la mejora educativa; segundo, porque nos permite el intercambio, el proceso de análisis y reflexión de ciertos nudos críticos que se presentan en cada una de los proyectos y líneas; y tercero, nos permite utilizar metodologías que ocupamos en nuestros proyectos las cuales nos ayudan a fortalecer nuestros aprendizajes profesionales y nos van otorgando la oportunidad de ir mejorando de manera continua”.
Juan Pablo Valenzuela, investigador asociado al Centro de Investigación Avanzada en Educación de la Universidad de Chile y jefe de línea “Monitoreo, evaluación e investigación”, dijo: “La experiencia de un taller conjunto de C Líder fue tremendamente provechosa, no solamente porque cada línea pudo recibir feedback respecto a sus desafíos más importantes para el 2023, sino porque identificamos un gran reto para ir más allá de este proyecto y de sus compromisos al 2024, el cómo generar una estrategia para el desarrollo de capacidades y competencias que fortalezcan la educación pública desde el liderazgo educativo”.
Marcela Sáez, directora de Desarrollo y Evaluación de la Fundación Educacional Arauco y jefa de línea “Recursos para el liderazgo educativo”, agregó: “Fue una muy buena jornada, muy necesaria para ir haciendo sinergia entre todos y aunar esfuerzos para seguir contribuyendo a la política pública, desde donde le toca aportar a cada uno. Me quedo con el desafío que se planteó: Cómo lo que hacemos en C Líder es parte de cada una de las agendas de nuestras instituciones de origen”.
Carmen Montecinos, profesora de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y directora ejecutiva de C Líder, señaló la visión que moviliza las acciones del Centro y los desafíos en el corto y mediano plazo:
“Los mas de 50 profesionales que integramos C Líder, compartimos los siguientes compromiso: (a) Contribuir a los procesos de mejora en las comunidades escolares y de educación parvularia; (b) aportar herramientas conceptuales y prácticas para que los líderes intermedios apoyen a las comunidades educativas bajo su dependencia; y (c) generar nuevos conocimientos para el diseño de políticas e instrumentos orientadores para la apropiación por parte de los diversos actores del sistema educativo.
En una relación horizontal y de reciprocidad, durante estos dos años hemos ido aprendiendo con estos actores a generar una oferta formativa atingente a los problemas de práctica para el desarrollo de capacidades individuales, colectivas y organizacionales. En los distintos proyectos, implementamos mecanismos de comunicación y coordinación permanentes, para que las soluciones a problemas complejos emerjan de las experticias distribuidas entre quienes son ejecutores, beneficiarios y soportes del trabajo docente.”
“Los desafíos que visualizamos para los dos años que quedan de este convenio, apuntan a diseñar mecanismos de sistematización y difusión que permitan la escalabilidad de las innovaciones que han resultado exitosas. Otro desafío dice relación con el monitoreo del impacto de las acciones en el fortalecimiento del liderazgo educativo para la mejora escolar; documentar qué efectivamente quedan como nuevas y mejores prácticas. Un tercer aspecto, es la sustentabilidad de C Líder como una alianza que, a través de un trabajo colaborativo a largo plazo, nos permita ir generando más capacidades institucionales al servicio del sistema escolar y de la educación parvularia” concluyó.