Isabel Calderón Palacio, profesora en la Universidad Pedagógica Nacional de Colombia, ha dedicado su carrera a la formación de educadores, enfocándose en la formación inicial, posgrado y doctorado. Con una amplia trayectoria en la construcción de políticas de formación de maestros y un profundo interés en el bienestar y la motivación docente, Calderón ha trabajado en diversas investigaciones que buscan mejorar las condiciones laborales y emocionales de los profesores.
Su visita a la Universidad de Chile tiene como objetivo principal concretar un proyecto de cooperación con el Centro de Estudios y Desarrollo de Educación Continua para el Magisterio, "Saberes Docentes", para formar maestros en el ámbito de la convivencia y la paz. Este proyecto, que busca presentar a la convocatoria Sur Sur, nace de la necesidad de crear entornos educativos más pacíficos y seguros, especialmente en contextos afectados por la violencia, como Colombia.
En esta entrevista, Calderón nos habla sobre la importancia del bienestar docente, su impacto en el desempeño de los maestros y cómo estas iniciativas pueden transformar la educación en América Latina. Además, comparte sus expectativas sobre el trabajo colaborativo entre Colombia y Chile y la responsabilidad de las universidades públicas en la formación de futuros docentes.
"Nuestro trabajo está encaminado en la formación de educadores en el ámbito de formación inicial, posgrado y doctorado", cuenta, situando que su visita en Chile se debe a que hace casi un año se encuentran trabajando con el Centro de Saberes Docentes, específicamente con Gabriela Martini y Pablo González, con quienes "estamos construyendo un proyecto de cooperación que esperamos presentar a la Convocatoria Sur Sur, con el fin de formar maestros en el ámbito de la convivencia y la paz. Para concretar este proyecto y profundizar en las relaciones con la Universidad de Chile, es que estoy aquí".
Desde hace unos años trabajé en Medellín, Colombia, en la construcción de una política de formación de maestros en servicio. La premisa era que maestros más felices son maestros más productivos, más eficientes y mejores resultados para los estudiantes. Esto me llevó a investigar el bienestar docente, la motivación y la educación emocional. Hemos encontrado que el bienestar y la motivación están correlacionados con mejores desempeños docentes.
Creo que hay que pensar en el bienestar de los profesores en términos integrales, con apoyo de la familia, la sociedad y el Estado. Por ejemplo, incentivos para los maestros en su carrera, no solo económicos, sino también movilidad en la carrera y reconocimiento de su saber. Es fundamental recuperar y valorar los saberes docentes, aquellos conocimientos que se adquieren en la práctica y que son fundamentales para el desempeño profesional.
Desde el año pasado estamos trabajando con Gabriela y Pablo en el proyecto de formación de maestros para la paz y la convivencia. Nuestra expectativa es dejar una capacidad instalada en Colombia que también tenga aplicabilidad en la región. Queremos visibilizar y sistematizar el saber construido desde lo local sobre la formación para la paz, y fortalecer nuestra relación con la Universidad de Chile, visibilizando el trabajo de la Universidad Pedagógica Nacional.
La universidad pública tiene una responsabilidad muy importante en la transmisión de saberes y la libertad académica. Debemos mantener la cultura, la memoria y el saber, impactando a las comunidades más vulnerables y generando movilidad social. Formar maestros que lleven este legado a sus comunidades es crucial para el equilibrio de la sociedad.
Mi mensaje para los profesores es comprender la responsabilidad política y social de nuestro trabajo. Debemos ser rigurosos académicamente y comprender nuestros contextos, llevando la cultura y dialogando con las diferentes culturas. Es una misión, una pasión, que tenemos como profesores, ser serios con el saber y la preparación de nuestras clases, impactando socialmente.