Por Alexander Araya, docente Instituto Comercial Barros Arana, San Bernardo.
En mi experiencia más que hablar de la formación pedagógica para los profesores TP, hablaría de la formación pedagógica para la docencia, dado que este concepto es fácil de imponer aquellos profesionales que no se formaron con el fin de hacer clases, pero que por vocación o circunstancias distintas se encuentran desempeñando tal función.
Con lo anterior señalado y desde mi vivencia profesional, para desempeñar funciones docentes, se necesita conocer algunos conceptos de pedagogía, dado que uno es profesional en el área que se formó, pudiendo contar con muchos conocimientos, pero al igual que para desempeñar su trabajo de formación profesional, se debe contar con ciertos dominios mínimos, para poder realizar la labor docente, por ejemplo conocimientos sobre instrumentos de evaluación, conocimientos de psicología infantil, estrategias educacionales, etc., si bien algunos dirán que es necesario que obtenga la pedagogía formalmente, a lo largo de mi desempeño en las aulas la capacitación especifica y constante, ha sido una herramienta potente. Este instrumento no solo permite ir formándonos en lo necesario para desarrollar la tarea, sino también actualizar aquellos saberes sobre un sistema aprendido, que con el tiempo pudo ser actualizado, lo que no solo me enriquece, sino también es un beneficio para el alumno.
Desde la misma perspectiva la capacitación de un docente TP no solo debe ser en el ámbito pedagógico, también debe incluir una capacitación en relación a los contenidos profesionales, ya que dado el dinamismo del sistema laboral, los contenidos que debemos entregar a nuestros alumnos tienden a modificarse por obsolescencia o por variación. Por lo tanto, si un Docente TP no se actualiza, pudiera entregar contenidos que estén correctos, pero desactualizados, generando una desventaja comparativa a sus alumnos, por ejemplo en contabilidad, estar actualizado en la modificaciones tributarias, en logística, conocimientos de ISO y así en cada una de sus especialidades. Otra arista de esta figura, son los conocimientos tecnológicos (software y hardware), como profesional en cada una de las aéreas en las que nos desempeñamos, necesita de un dominio básico de Office y del PC, a esto se deben agregar los distintos sistemas que cada una de las especialidades requiere en el cotidiano actual. En este punto es claro que no todos los establecimientos cuentan con los programas requeridos por distintos motivos, pero al menos el docente TP debiera poder nombrarlo a los alumnos, mostrarlo en un video, etc., por lo que es vital que también en este ámbito se capacite. Señalo esto, ya que en algunos casos el profesional dedicado a la docencia TP, no alterna con su profesión original la labor docente, lo que en el tiempo puede generar discontinuidad.
Según mi concepción profesional, la capacitación es un proceso fundamental, no para solo desarrollarse profesionalmente, sino en el ámbito personal, permitiéndote alcanzar distintos niveles propuestos y desde esa perspectiva podemos enriquecer aún mas a aquellos que estamos formando.
En relación a lo anterior es importante destacar que la labor de profesor es una profesión mas, por lo que al igual que todas las profesiones, la formación constante debiera ser una regla general como profesional y no impuesta por un sistema administrativo.
Desde otra perspectiva la capacitación hoy en día es de amplio espectro, desde saberes transversales, hasta específicos por especialidad; de formación didáctica y para el desempeño ejecutivo; en cual formarnos solo depende de nuestros propios fuegos internos, definir con claridad cuál es nuestra base o desde donde queremos seguir aportando a la educación. Es así como hoy algunos formamos parte de un proceso formativo para liderar establecimientos, lo que sumado a nuestra experiencia operacional docente puede ser de ayuda para dar un salto en el nuevo siglo en la gestión de los liceos, colegios y otros., lo que en algunos casos, se puede ver reforzado con las experiencias y saberes profesionales de los docentes TP.
Para concluir, tanto la formación pedagógica, como la capacitación permanente de conocimientos en el desempeño TP, son dos puntos de una misma recta, los defino así al considerarlos constantes en el tiempo, siendo nuestra única limitante la intencionalidad y objetivos personales para con la formación de futuros profesionales.
