Declaración Pública Cátedra de Racismos y Migraciones Contemporáneas

DECLARACIÓN PÚBLICA
Cátedra de Racismos y Migraciones Contemporáneas

“CONTRA LA HOSTILIDAD QUE CONDUCE A LA MUERTE”

En tiempos difíciles para el respeto hacia los derechos humanos y el anhelo de la interculturalidad, la Cátedra de Racismos y Migraciones Contemporáneas exige verdad, justicia y reparación ante las muertes y atropellos a la dignidad que conocemos día a día en la cotidianeidad chilena. La muerte de la doctora Rebeka Pierre –quien murió en un paradero de micro luego de recibir el alta médica en el Hospital Félix Bulnes, con nueve semanas de embarazo y un hijo de cinco años- nos devuelve la mirada hacia la sociedad que estamos construyendo, donde impera la desesperanza, la racialización, el clasismo y la naturalización de una violencia que muchas veces tiene rostro de desidia e invisibilización. La muerte de Rebeka Pierre nos enrostra otras muertes, como la de Joan Florvil, a quien el Estado le arrebató a su hija.

Lo anterior es parte de un guión que hemos conocido en los últimos meses, donde esta Cátedra ha puesto en alerta que, por ejemplo, el “retorno humanitario” de ciudadanos/as haitianos/as demuestra la imposibilidad del Estado de levantar políticas públicas de acogida que respondan a altos estándares en derechos humanos frente a quienes migran en situación de pobreza. Lo anterior es lo que también ha considerado Birgit Gerstenberg, representante en América del Sur de la oficina del Alto Comisionado de la ONU, quien, durante su exposición en audiencia de la Comisión Interamericana de DD.HH. en Kingston, Jamaica, informó –durante la primera semana de mayo- su preocupación por “situaciones de discriminación y racismo a las que se enfrentan las personas extranjeras residentes en Chile y solicitantes de asilo”, agregando que el “Estado ha recurrido a expulsiones colectivas de personas migrantes por encontrarse en situación irregular”.

Todos estos argumentos han sido rechazados oficialmente por el gobierno chileno y ya se estaría agendando una serie de reuniones con autoridades del Ministerio del Interior, la Cancillería y la Subsecretaría de Derechos Humanos para tratar estos temas de suma importancia para la convivencia social en Chile.

En este contexto, como Cátedra hacemos un llamado al gobierno a revisar sus prácticas así como el proyecto de ley que ha presentado al Congreso y lo instamos a trabajar para profundizar el diálogo en pos de un articulado que responda a una doctrina basada en enfoque de derechos, como el derecho a la movilidad, donde incluso la condición de turista no impida acceder a prestaciones del servicio público de salud.

Exigimos al gobierno que no siga respondiendo a una estrategia histórica que tributa a la seguridad interior de un Estado que criminaliza o bien victimiza, pero que aún no logra considerar a la migración como un proceso que a nivel mundial se ha dinamizado en la última década. Un proceso que implica creatividad y esfuerzos para acogerlo y no negarlo o rechazarlo.

Las muertes, los abusos y los acosos obligan a seguir actuando desde la academia y la investigación-acción, espacios que nos instan a fomentar la interculturalidad, la educación horizontal y el acceso a derechos básicos como salud, vivienda y trabajo.

Por estas razones consideramos que hoy más que nunca quienes toman decisiones sobre qué país estamos construyendo lean los informes sobre la hostilidad de los y las chilenas hacia la migración y también analicen las buenas prácticas que se han levantado en las aulas y desde las organizaciones migrantes y promigrantes.

La muerte de Joan Florvil, Rebeka Pierre y tantos y tantas deben hacernos reflexionar en todos los espacios de poder –públicos y privados- y en las vidas cotidianas que llevamos y que sin una mirada abierta a la migración solo logra que nos aislemos en el subdesarrollo del que aún no podemos salir.

Jueves, 23 de mayo, 2019